lunes, 18 de febrero de 2019

Estoy tan rota, no es culpa de nadie, me rompí en el camino. Se fueron fracturando las piezas que me componen. El dolor se ha apropiado poco a poco de mi ser, me ha invadido sin dar aviso alguno, y así ha logrado que esté terriblemente rota. Me he cansado de luchar con mis rupturas, de intentar resanarlas para que no afecten mis relaciones sociales. Me temo, que no ha sido suficiente, que las grietas están dañando la base de mi ser, que ya han permeado a mis relaciones sociales (amigos, familia, pareja) y ya no se que más hacer. Estoy rota y triste, al grado de solo querer llorar, dormir y comer y no necesariamente en ese orden. En este punto ya he dejado de luchar por reparar mis grietas, me cansé, simplemente son, están y crecen a cada momento. Estoy rota y ya no se que hacer con eso...